Su Nombre Es Simplemente Joel

Tengo una tesis insurgente… tengo templanza guardada en algún lugar del pecho…
Joel es su nombre. Lo conocí cuando yo tenía cuatro años y el tenia seis o siete, ciertamente no lo recuerdo bien. Es cierto, tuve con el y con otros algunas riñas pero al fin… eran pleitos de niños. Ahora tengo 22 y la verdad con cierta vergüenza puedo confesar que no sé cuantos tendrá él. Volví a este lugar del cual me aleje hace trece años. Volví para encontrarlo embriagado, desesperado y martirizado por esta vida. Estoy en villa verde que es una de las tantas colonia de ciudad quetzal. Si se preguntan que si es la misma aldea de san juan sacatepequez de la cual se menciona mucho en las estaciones noticiosas puedo decirles que si. Esa misma que se volvió centro de noticias hace una semana al estallar una bomba incendiaria en un autobús de rutas cortas “El Quetzal” y que dejo como saldo cinco personas muertas. Pues con dolor puedo decirles que si… Este mismo sitio en donde me crie se ha vuelto escenario de crímenes impensables y como mencionaría alguien “el hogar de ladrones y mareros”. Me encuentro en una pequeña sala a la penumbra del atardecer escuchando la sirena al fondo de una ambulancia que anticipa alguna noticia grave. Aca la población esta tan acostumbrada a que fallezcas personas que han perdido la esperanza que las cosas cambien y consideran que eso es normal y parte de la vida. Me niego tan solo a pensarlo y creer que es cierto.
Es sábado y me da algo de miedo tan solo salir para sentarme y leer algún libro. No puedo olvidar los ojos de rencor y tristeza que tenia Joel. Ya tiene una familia y dos niños que han sufrido incontables veces por su adicción. Inicialmente pensé que tan solo era el alcohol. Ahora puedo comprender q los estupefacientes se han apoderado de la rutina y mente. Estaba llorando y sufria por los recuerdos que lo martirizaban… No puedo dejar la adicción fueron sus palabras. Cuando caminábamos de regreso note que las personas no lo miraban. Pasaba desapercibido entre tanto multitud. Luego me di cuenta q no solo no ignoraban sino que algunos le tenían miedo. Su carácter era tan impredecible. Después de 5 años no supe medicamente que hacer con el. Lo considero aun mi amigo. Conozco perfectamente bien a su padres y hermanos. Conozco a su esposa e hijos. Conozco de su adicción. Conozco su ambiente y su sufrimiento. Conozco las situaciones que lo llevaron a ser como es ahora… Solo pude preguntarme un hecho imprescindible… Si mi familia no hubiera emigrado a Quetzaltenango este sería mi destino…??
El ya no vive. Más bien sobrevive día a día. Me suplicó un octavo y me presento a “chepe” era un señor de 50 quien recordaba aun a mi familia. Me presento como un médico… yo un medico?? Cuando no soy capaz de curar su estado….  De que me sirvieron tantos años en la universidad si no puedo curar su alma y corazón…   


Comentarios

Goldy Alvarado ha dicho que…
Te quiero Wilder... y mucho...!!! quizá esta vez no pudiste ayudar a Joel... pero puedo decirte que mi corazón lo haz sanado muchas veces... has limpiado mis lágrimas y la mayoría de las oportunidades ni siquiera te has dado cuenta de ello pero lo has hecho...!!! Definitivamente eres un regalo de Diosito en mi vida... eres mi amigo, mi hermano, mi alma gemela... Te quiero Wilder... y mucho!!!
Anónimo ha dicho que…
Acabo de encontrar un blog muy interesante.... =) Tal vez a él no lo pudiste ayudar pero allá afuera hay muchos esperando esa ayuda... por eso es importante sonreír, eso ayuda a muchos... Yo se q hay muchos a los q has ayudado y vas a poder ayudar Solo no penses q no podès, xq todos pueden si quieren... Yo quiero, yo puedo, yo lo voy a hacer!! pensalo y creételo y vas a ver.... esa frase cambio mi vida... culpa d Andres Ruiz

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