LA GENTE QUE QUIERO Y NO OLVIDO. Así qué soñé un sueño que ni siquiera debi haber imaginado. Después de once años la encontré nuevamente tras aquellas ideas que quise olvidar voluntariamente, aún respiró aquel aroma a libertad que se percibía durante aquellos años, las memorias casuales de una juventud vivida a plenitud, sólo se reflejan tras una sonrisa burda que figuro momentáneamente, mientras trató de afrontar esta idea que desde hace algunas horas no me deja dormir, fue por febrero cuando vi sus largos y rubios cabellos que contrastaban con sus ojos claros. Ahi mismo término y encontré mi nostalgia, fue en aquellos viejos escritorios del "Werner Ovalle" donde viví como se debe. Ese ciclo de educación básica marcaron todo el trayecto que hasta ahora he seguido, en ella encontré la sinceridad, humildad y bondad que años después trataría de practicar aunque mis esfuerzos no se vieran reflejados ni en una quinta parte. Como olvidar que se dormía en mi pupitre cuando le con