Un día Cualquiera
Recuerdo esa rebeldía abierta y loca. Esa que figuró entre los 15 y 17 cuando las bajas pasiones de la insensatez te orillaban a la aventura. Que claro está, no siempre terminaba bien. Así fuiste aprendiendo que la dinámica de la acción te recordaba a golpes que existía una reacción. Esa que era imperecedera y más temprano que tarde llegaba. Como la ocasión cuando te echaron a patadas del colegio en busca de tus padres. La razón... simple y vagamente vergonzosa. Una tarde.. (digo, y con más vergüenza aún... la primera tarde) donde las copas desfilaron ininterrumpidamente y de pronto... como el tequila (de golpe y quemante) se presenta el hermano de la anfitriona. Ese "ser" que ahora estaba más encachinbado que la curva del Xelajú MC cuando juega contra los Cremas. Solo le falto sacar el machete... Mientras que el irreverente "novio" cuando no (insano por naturaleza y no por ocasión) revienta en alegata reclamando cosas que por falta de valor nunca hab