Retrospectiva

Escena uno


Nunca voy a olvidar sus profundos ojos. La vi lentamente porque por alguna extraña razón pareció que el tiempo confabulo con migo para detenerse y dejar que la observara. Su nombre va más allá de lo que alguna vez podré escribir por lo que lo voy a obviar aunque lo llevo tatuado en mis parpados.

La veo todas las noches. Busque incontables veces su rostro en una fotografía que tengo secretamente guardada. Necesito verla de tarde para que guarde mis sueños, ambiciones y anhelos.

El tiempo se agota… y cada vez la extraño menos…

Escena dos


Hoy tontamente la bese. Sus labios encontraban mi tiempo perdido. 

La seguía viendo cada noche, cada ausencia solar, cada ciclo lunar, Pero una tarde la perdi de mis recuerdos. Mi consciencia no podría seguir guardando su recuerdo. Mis ansias por verla desaparecían cada instante que pasaba sin poder palpar su rostro.

Ayer, deje guardado mi amor en una balsa para que navegara  en el tiempo. Te quiero… fue lo que sus labios pronunciaron antes de marcharse y no responder jamás. 


Escena 3


Julieta. Ese es el nombre que ronda mis sueños y por ende la llamaré asi.

Aprendí a amar y aunque  trate… no la he olvidado y no lo haré jamás. Pretendo escribir sin miedo porque ya lo he perdido todo incluyendo mi consciencia. Llevo 2 minutos callado porque no puedo expresar nada ajeno a ella

3:30 pm  y hablo con el silencio para que el me permita recordara. Han pasado los minutos y aunque el tiempo ha hecho su trabajo no quiero que lo culmine.  He gastado infinidad de papales pronunciando su nombre con la absurda esperanza de escuchar  el teléfono sonar  para  oir su voz.

Me case el año pasado pero aun pienso en Julieta. Sabes…  El contraer matrimonio con el olvido no es fácil. Te fractura el alma dispersando sus restos.






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